Casa Pasiva es un término utilizado para describir un tipo de construcción que está diseñada para ser altamente eficiente en términos energéticos y respetuosa con el medio ambiente. Este tipo de vivienda se basa en el concepto de arquitectura passivhaus, que se originó en Alemania en la década de 1990.
Una Casa Pasiva está diseñada para minimizar la pérdida de energía y maximizar la eficiencia térmica, lo que significa que requiere muy poca energía para mantener un ambiente interior confortable durante todo el año. Esto se logra a través de un diseño cuidadoso que incorpora características como un alto nivel de aislamiento, un sistema de ventilación controlada, ventanas de triple vidrio y orientación solar óptima.
El funcionamiento de una Casa Pasiva se basa en cuatro principios básicos: aislamiento térmico de alta calidad, ausencia de puentes térmicos, hermeticidad al aire y ventilación controlada. Estos elementos trabajan en conjunto para minimizar la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano, manteniendo así una temperatura interior constante y confortable.
El aislamiento térmico de alta calidad es fundamental en una Casa Pasiva, ya que ayuda a reducir la necesidad de calefacción y refrigeración. Los materiales aislantes utilizados suelen ser de alta densidad y se instalan en todas las paredes, techos y suelos para garantizar un buen coeficiente de transmisión térmica.
La ausencia de puentes térmicos también es importante para evitar la pérdida de calor a través de puntos débiles en la envolvente del edificio. Se utilizan materiales y técnicas de construcción que minimizan estos puentes térmicos para garantizar que la eficiencia energética de la vivienda sea óptima.
La hermeticidad al aire es otro aspecto clave en el funcionamiento de una Casa Pasiva, ya que evita la infiltración de aire no deseado y la pérdida de calor. Se utilizan materiales y técnicas de construcción que garantizan que la envolvente del edificio sea lo más hermética posible, lo que contribuye a mantener una temperatura interior constante y confortable.
Por último, la ventilación controlada es fundamental en una Casa Pasiva para garantizar un suministro constante de aire fresco y eliminar la humedad y las impurezas del ambiente interior. Se emplean sistemas de ventilación mecánica con recuperador de calor que permiten una renovación del aire de manera eficiente, sin comprometer la eficiencia energética de la vivienda.
En resumen, una Casa Pasiva es una construcción altamente eficiente en términos energéticos que utiliza tecnologías y estrategias de diseño avanzadas para minimizar el consumo de energía y reducir su impacto ambiental. Este tipo de vivienda es cada vez más popular en todo el mundo, ya que ofrece una forma sostenible y cómoda de habitar el espacio.